Hace poco, gracias a mi amigo Daniel López, prominente fotógrafo creativo Toledano, del que os animo fervientemente que visitéis su página web: https://www.danielopez.net/ llegó a mi manos una preciosa cámara Olympus Om2n, junto a su Zuiko 50mm f1.8 Auto-S, y como seguimos en estado de alarma, la probé en los trigales cercanos a mi casa aprovechando los paseos vespertinos.
Las sensaciones con la cámara no han podido ser mejores, es pequeña, manejable, tiene posibilidad de exponer con prioridad a la apertura y manual, el 50mm f1.8 es diminuto pero aún así, nítido y fácil de usar. Una gozada.
Los trigales están ya listos para la siega, ha sido un placer ir viendo como iban madurando día tras día.
Debió haber un paso a nivel sin barrera aquí, ya hace mucho desaparecido, pero quedan las señales todavía.
Crece silvestre muchísima amapola real o adormidera (Papaver somniferum) por la zona, y aunque está penada su «recolección», todos los años hay gente «cosechándolas», éstas son las últimas fotos que tengo con pétalos porque ya se los habían arrancado para facilitar la extracción del látex.
Como todos, ya estamos desando pasar de «Fase» e irnos a a fotografiar otros motivos mas fotogénicos, os deseo mucho ánimo a todos que esto pasará pronto.
El equipo utilizado fue:
- Cámara: Olympus Om2n.
- Objetivo: Zuiko 50mm f1.8 Auto-S.
- Películas: Kodak Tmax 100 IE 25.
- Revelador: XTOL 1+1, 8 min a 20ºC.
Me encanta, sobretodo las amapolas y trigales!
¡Buen testeo Edu! Espero que la disfrutes y sigas sacando todo su potencial, es una camara muy cómoda, de esas que cuando la tocas apetece usarla.
Espero ver mas fotos y que pruebes algún otro objetivo de olympus que tengo en la estantería.
Un bonito reportaje ! Que pena lo de las amapolas con lo que decoran el campo .
Que bonitas como siempre. Es usted un artista
Muy buen trabajo, amigo, una delicia para la mirada
¡Hola! Bravo, Eduardo. De verdad, tienes un ojo envidiable del que al menos podemos disfrutar con tus fotografías.
Las señales, de fábula. Muchas gracias!
Abrazos
Antonio
Qué preciosidad, a la vista está cuánto disfrutaste. Enhorabuena, son maravillosas.
Precioso reportaje, Eduardo. Me encanta la foto de portada del «paso sin guarda».