Su nombre proviene del árabe (القنطرة al-qanţaratu), «el puente».
Situado al este del casco histórico sobre el río Tajo, el Puente de Alcántara forma parte del antiguo recinto amurallado de la ciudad de Toledo.
Construido en el siglo III por los romanos, por él pasaba la calzada que unía Emérita Augusta con Cesárea Augusta.
Reconstruido en el siglo X bajo el mandato de Almanzor, fue acabado en el 997 por Alef, hijo de Mahomat Alamerí, alcaide de Toledo, según una inscripción que se conserva en sus muros.
En el reinado de Alfonso X sufrió graves desperfectos y fue reconstruido. A este periodo pertenece el torreón occidental.
Fue más tarde modificado bajo el reinado de los Reyes Católicos, cuyas armas decoran sus muros.
El torreón oriental fue reemplazado por un arco triunfal barroco en 1721, dado su estado ruinoso.
Fue declarado monumento nacional en 1921.
Una de mis fotografías favoritas de este maravilloso puente la realicé un frío mes de febrero de 2012, recordando con cariño el traqueteo de dientes de uno de mis acompañantes aquel gélido día.
El equipo utilizado fue:
Cámaras: Bronica EC, Nikon F3 y Nikon D700.
Objetivos: Super-Komura 50mm f3.5 + degradado neutro progrey suave, Nikkor 35 f1.4 AIS y Nikkor 14-24 f2.8 AF-S.
Películas: Ilford FP4 plus, Adox Silvermax 100.