La playa de Dritvik se rescuentra al oeste de la península de Snæfellsnes, se llega a ella por un espectacular paso angosto rodeado de formaciones volcánicas.
Es de piedra volcánica de color negro y esparcida por ella pueden verse los restos que el mar arroja a la playa del barco inglés «Epine», hundido frente la costa en 1948.
Como curiosidad, en la playa hay piedras que se usaban para comprobar la fuerza de un aspirante a marinero:
Fullsterkur («completamente fuerte») de 154 kg.
Hálfsterkur («medio fuerte») de 100 kg.
Hálfdrættingur («debil») de 54 kg.
Amlóði («inútil») de 23 kg.
En el pueblo de Arnarstapi, al oeste, existe una gran estatua realizada por Ragnar Kjartansson, que representa a Bárðr, de ascendencia mixta de troles y humanos que vive en Snæfellsjökull y muchos le consideran a él y a sus dos hijos, Helga y Gestr, como entes protectores de la zona.
La península de Snæfellsnes está situada al oeste de Borgarfjörður (Fiordo de Borg), en Islandia.
Se le ha llamado Islandia en Miniatura, ya que en Snæfellsnes se pueden encontrar muchos de los rasgos nacionales de Islandia: cataratas, volcanes, playas salvajes, acantilados, glaciales.
En Islandia es frecuente encontrarte pequeños montículos de piedras, por lo que me contaron, viene de antiguo, al no haber carreteras ni nada parecido, la gente los utilizaba como método para encontrar los caminos y hoy en día , se siguen usando en recuerdo de tiempos pasados.
La primera parada fue en el lago Oddastaðavatn, donde hay buena pesca, otra vez habrá que echar la caña al equipaje.
Junto a la famosa montaña Kirkjufell, se encuentra el pequeño pueblo pesquero de Grundarfjörður, (Fiordo de Grundar), fundado hacia 1800 por inmigrantes franceses, que llegaron a construir su propia iglesia y hospital. Estos primeros colonizadores partieron a mediados del siglo XIX.
El volcán Kirkjufell (montaña iglesia en Islandés) es unos de los lugares mas emblemáticos de Islandia, se encuentra en el fiordo de Grundarfjörður.
Tiene forma de punta de lanza o de cuerpo central de una iglesia, de ahí su nombre.
Está rodeada por el mar siendo un istmo.
Desde su aparición en Juego de Tronos, es uno de los lugares más visitados de Islandia.
Como curiosidad, Julio Verne en su novela Viaje al Centro de la tierra, habla de la entrada a las profundidades de la tierra desde ahí.
La playa de Skarðsvík se caracteriza por tener arena dorada, cosa extraña en la Isla donde todas las playas tienen arena negra volcánica.
Aunque parezca tranquila, las olas eran tremendas, hay un cartel en su entrada prohibiendo el baño.
El Faro de Svörtuloft se encuentra sobre un acantilado volcánico que alberga una gran colonia de aves marinas, hecho que aprovechaban los habitantes de la región para descolgarse con una gran cesta en la espalda y coger los huevos de los innumerables nidos que existen.
La carretera que lleva al faro es un poco complicada, siendo recomendable llegar a él con un 4×4.
Junto al faro hay una plataforma de observación de aves donde pude fotografiar a varios ejemplares de Fulmar Boreal (Fulmarus glacialis) en plena discusión.
Me llevé teleobjetivo porque había leído que en esos acantilados suele habitar el halcón gerifalte (Falco rusticolus), otra vez será.