Mezquita del Cristo de la Luz o de Bab al-Mardum

Situada junto a la puerta de Valmardón o de Bāb al-Mardūm, acceso que permitía la entrada a la medina islámica toledana, siendo probablemente la más antigua de la ciudad de Toledo.

Estuvo tapiada durante siglos, de ahí su nombre en árabe, Bab-al-Mardum, «La Puerta Tapiada«.

Ha sido cárcel, pabellón para enfermos de tiña, lepra y sarna del Hospital de San Lázaro y, desde finales del siglo XIX, vivienda particular.

Puerta de Valmardón
Puerta de Valmardón

De las diez mezquitas que llegó a tener la ciudad, es la mejor conservada.

Está construida sobre el Cardo Máximo romano, (calzada romana norte-sur), de la etapa alto-imperial (s. I d.C.).

Cardo Máximo

En época musulmana era un pequeño oratorio para uso de los recién llegados a Toledo o para la preparación de la salida.

Mezquita del Cristo de la Luz

La reja exterior es obra de Julio Pascual, fue retirada en 1964 debido a un derrumbe, siendo sustituida por una de peor factura.

En 1986 volvió a ser sustituida por una réplica de la original, realizada por Antonio Balmaseda, siendo la que permanece a día de hoy.

La original de Julio Pascual está en los jardines de la Sinagoga del Tránsito.

Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz

Fue construida probablemente en el siglo VII, momento de mayor esplendor arquitectónico visigodo, en que se construyeron numerosas iglesias y pequeños oratorios, fue construida como iglesia, de la que ha quedado muy poco.

Fue reconstruida en el año 999, época de esplendor del Califato de Córdoba, tal y como reza la franja epigráfica de su fachada de acceso escrita en grafía cúfica, inscripción única en el Islam de occidente y en el arte oriental, por haber sido elaborada exclusivamente con fragmentos de ladrillos ordinarios:

«Basmala. Hizo reconstruir esta mezquita Ahmad Ibn Hadidi, de su peculio, solicitando la recompensa ultraterrena de Allah por ello y se terminó, con el auxilio de Allah, bajo la dirección de Musa Ibn ´Ali, el arquitecto, y de Sa´ada, concluyéndose en muharram del año trescientos noventa». (El año 390 de la hégira corresponde al año 999 de nuestra era).

Franja epigráfica

La leyenda cuenta que, tras la reconquista de la ciudad por Alfonso VI el 6 de mayo de 1085, su caballo se arrodilló y Babieca, el de Rodrigo Díaz de Vivar, hace lo mismo frente a la entrada de la mezquita.

El rey vio una luz procedente de un muro y, tras excavar, encontró un Cristo crucificado iluminado por una lamparilla, escondido para evitar su profanación durante la dominación musulmana desde el año 711, de ahí el nombre del Cristo de la Luz.

En conmemoración a esta leyenda, se colocó una piedra blanca donde se arrodillaron los caballos.

Piedra blanca

La planta es prácticamente cuadrada, de unos 9 metros de ancho, y genera, a partir de los cuatro soportes centrales, nueve compartimentos abovedados.

El mihrab se encontraría a la derecha de la entrada, en el muro alqibla, orientado al este.

Se supone que el antiguo mihrab sería móvil o una hornacina, ya que no nos han quedado restos arquitectónicos.

Entrada
Fachada
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Copyright Eduardo Salas
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Mezquita del Cristo de la Luz
Qubba
Qubba
Qubba

En el siglo XII (1187) se amplió con una bóveda rebajada de ladrillo y un tramo absidial cubierto por una bóveda de medio cañón.

Se conservan frescos del siglo XIII (pantocrátor, tetramorfos, santos y un clérigo con una maza) y una cruz pátea blanca de los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén, que fueron a quienes Alfonso VI ordenó la custodia de la mezquita después de la conquista de la ciudad.

Ábside
Pantocrator
Ábside

La siguiente fotografía es del Maestro José María Moreno, tomada en la excavación del 2006, gracias por prestármela.

El patio muestra un pozo peculiar donde se ven las marcas de las sogas que recogían los cubos en los bordes del mismo.

Además muestra una planta de crucero con alberca, o chart-bagh. de ascendencia persa y muy extendida en los jardines de Al-Ándalus, como los de Medina Azahara, la Alhambra o el Generalife.

Patio
Patio
Patio

Aquí se encuentra un precioso mirador que da acceso a la Puerta del Sol.

Agradecimientos especiales a mis amigos Tomás y Miguel Ángel por acompañarme en la realización de las fotos, y a Kike por sus magníficas explicaciones.

Fuente: wikipedia.

El equipo utilizado fue el siguiente:

Cámara: Nikon Df – Nikon D700
Objetivos: Nikkor 14-24 f2.8 AF-S y Nikkor 85 f1.4 AF-D.

8 respuestas a «Mezquita del Cristo de la Luz o de Bab al-Mardum»

  1. Muy buen reportaje, ni que decir tiene que está muy cambiado a como era cuando yo era pequeño, yo he jugado al balón ahí ya que era la única zona plana, al escondite y a los médicos 😁, en fin era otra época y la piedra blanca era más grande y redonda

  2. Un precioso reportaje de una de las joyas arquitectónicas de Toledo, que personalmente adoro, solo comenzar su visita te impregna de emoción y belleza. La cámara de Eduardo ha sabido plasmarlo y comunicarlo perfectamente. Muchas gracias, amigo, por este regalo que nos trae a todos los toledanos muchos y buenos recuerdos.

  3. Un magnifico reportaje captado con una sensibilidad exquisita, a la par de sobria, mágica. Es un privilegio haber compartido los hermosos momentos de las tomas fotográficas. Para tomar en cuenta a este gran fotógrafo EDUARDO SALAS, que nos deleita en esta entrega con con una de las tantas riquezas que posee Toledo.

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